lunes, 11 de julio de 2011

Podemos conseguir el mayor departamento de desarrollo de nuevas ideas más grande del mundo: el propio mundo.

Hace un par de días publicamos a través de nuestro servicio OITUR un informe de vigilancia tecnológica que versaba sobre dirección en establecimientos de alojamiento turístico. Entre toda la información que manejamos para dar con el informe, nos encontramos con una tendencia curiosa que, si bien no es absolutamente nueva en el mundo de los negocios, sí vemos que permite una enorme variedad de posibilidades de innovación en el sector turístico.

Se trata del concepto de cocreación. Lo que vamos a tratar en este post es una extensión de uno de los apartados del informe antes mencionado, con los "extras" (como si fuera el "director's cut", por así decirlo), con comentarios del propio autor (un servidor) que en el informe no se han podido poner por ser lo más objetivos y fieles posible a la realidad.

Se entiende por cocreación la estrategia de mercado que permite a las empresas compartir un espacio virtual con proveedores y clientes, desarrollando ideas conjuntamente, generando nuevos productos y soluciones para todas las partes. Por si quieren saber algo más, pueden leer aquí y aquí.

Pues bien, parece ser que quien se plantea ser innovador en este sector realmente necesita hacer uso de esta cocreación, como se puede deducir del artículo “Aspects of service-dominant logic and its implications for tourism management: Examples from the hotel industry” (1), que indica que los hoteles que tienen como objetivo el desarrollo mediante la innovación del producto o servicio son, de hecho, muy dependientes de la aplicación de estrategias de cocreación con los clientes.
 
En fin, para ponernos un poco más en situación, este estudio ha llegado a esa conclusión tras aplicar la lógica del tipo Service-dominant logic en una serie de hoteles (su grupo de estudio). El Service-dominant logic propone que las organizaciones, los mercados y la sociedad se ocupan fundamentalmente de intercambiar servicios –es decir, la aplicación de las competencias, conocimientos y habilidades- para obtener un beneficio. Bajo esta lógica, todas las empresas son empresas de servicios, todos los mercados, todas las economías y las sociedades se centran en el intercambio de servicios. Tiene sentido aplicar este tipo de metodología en un hotel, en cuanto que (supongo) nadie discutirá el carácter de proveedores absolutos de servicio de este tipo de establecimientos.

Como ejemplo, empresas como Starbucks, eBay, Nike, Toyota, Apple y Cemex están haciendo uso de la cocreación. Sin embargo, un caso que a los que trabajamos en la FULP nos vino enseguida a la mente es de la empresa Lego, que cuenta con una línea denominada Design byME, cuya característica principal es que el propio usuario puede descargarse una aplicación de software con la que diseñar sus propios modelos y enviar sus diseños a la empresa, de manera que bien puede comprar el modelo físico basado en su diseño o bien puede compartir su diseño con el resto de usuarios de la marca.

No solo tenemos que irnos a otros sectores a ver ejemplos de la cocreación. Hay muestras de esta tendencia en el sector del alojamiento turístico de hace varios años. El Hotel Aloft, de la cadena Starwood, fue el primer del mundo en abrir de forma virtual. Antes de su apertura en 2008, ofrecía una vista previa en Second Life. De esta manera, el hotel virtual permitía visitas de usuarios a todas las instalaciones. Paralelamente, se alentaba a los clientes a colaborar con los diseñadores y arquitectos que estaban construyendo el hotel real. Así, el edificio real, una vez construido, aportaba todas las sugerencias de los clientes.

Eso sí, hoy en día el uso de Second Life podría no ser la mejor elección. Realizando un análisis muy somero de la repercusión del término “Second Life” en el buscador Google, podemos ver que el momento de mayor repercusión de esta tecnología pasó en 2007. Desde entonces, la aparición de este término en el buscador es cada vez menor, lo que podría indicar una pérdida de interés por parte de los usuarios en esta tecnología. En fin, en su día fue una idea muy buena basada en la tecnología más novedosa del momento, y cumplió su cometido. 

Es aquí, cuando mezclamos las TICS e Internet en particular en todo este asunto de la cocreación, cuando nos encontramos con el mayor problema: estas tecnologías avanzan mucho más rápido de lo que más de uno es capaz de asimilar. Como comentan nuestros expertos, Second Life tuvo un cierto pico e interés, pero hace ya tiempo que ha dejado de tener presencia. Aunque, según ellos, se intuye el valor de la redes sociales en las empresas como herramienta de apoyo a la gestión del conocimiento, afirmar categóricamente que sea así en la actualidad es, cuando menos, bastante arriesgado. Sin embargo, las redes sociales pueden, sin duda, ayudar también en el proceso de cocreación. Especialmente si entendemos por red social cualquier plataforma de conexión entre usuarios (de una compañía o de varias) en las cuales se tienen a disposición diferentes herramientas tecnológicas que permiten realizar todas las interacciones necesarias. Tal es así que cuando preguntamos a otros expertos vemos que las redes sociales de desarrollo propio o con open source podrían llegar a ser claves, ya que las redes internas y el desarrollo común y unido de las empresas es fundamental.

En mi humilde opinión, las redes sociales van a ser claves en el desarrollo de las estrategias de cocreación, aunque si nos fijamos en el caso de Lego, habrá que apostar por algún otro tipo de plataforma que permita a la empresa gestionar de la mejor forma las propuestas de sus clientes y proveedores, cosa que no va a poder asegurarse solo con las redes sociales existentes. Por así decirlo, algo tendrá que internalizar la empresa si lo que quiere es, por ejemplo, que los usuarios le manden un dibujo con sus aportaciones a determinada idea de decoración del restaurante del hotel, por ejemplo, y permitir que el resto de usuarios también opinen, dibujen, borren, etc. sobre ese boceto. 


Como complemento, tal y como expone el autor Daniel Pink, especializado en el estudio de los negocios y las tecnologías, una adecuada estrategia de recursos humanos puede conseguir que se desarrolle la capacidad para innovar en la empresa y, por tanto, potenciar la creación de valor añadido. Esto es algo interesante, pues hasta el momento hemos hablado de que la empresa dialogue con los clientes y los proveedores, pero no hemos dicho nada de que hable con quien supone su mayor activo: su personal.

Esta estrategia se basaría, para trabajos que buscan potenciar la innovación –y, por tanto, trabajos para los que se busca una menor estructuración en las tareas, mayor creatividad y mayor implicación por parte del empleado-, en los siguientes aspectos motivadores:
 
  • Autonomía: el empleado necesita tener control y responsabilizarse de sus acciones y sus consecuencias.
  • Maestría: el empleado necesita mejorar en su desempeño, comprometerse con la búsqueda de la excelencia personal.
  • Propósito: el empleado necesita encontrar un sentido a lo que hace.

Estos aspectos se sobrepondrían a la imposición de incentivos del tipo usual, basados en incentivos económicos básicamente, que acaban siendo más efectivos para tareas más estructuradas y automatizadas.

Supongo que ya lo habrán visto, pero les dejo aquí esta magnífica charla de Dan Pink, donde desarrolla estas ideas. Muy recomendable.


¿Conclusión? Quizás la mejor manera de innovar sea contar con las ideas de todas las mentes pensantes que tengamos a mano y no tan a mano.

Ah, les apunto alguna fuente que no he podido poner como hipervínculo:
(1): Aspects of service-dominant logic and its implications for tourism management: Examples from the hotel industry
Gareth Shawa, Adrian Baileya and Allan Williams, United Kingdom
En: Tourism Management, Ed. Elsevier Ltd, Volume 32, Issue 2, April 2011, Pages 207-214

Artemis Rivero, responsable de OITUR, el Observatorio sobre Innovación en el Sector Turístico.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

¿Cómo están ustedeeeees? Científicamente hablando, claro

Andaba yo pensando en mi mesa en este momento en varias cosas y una que me ha venido a la cabeza es que, efectivamente, hace muchos meses que no le dedicamos atención ninguna a nuestro blog. Qué sí, que los entendidos en Internet dicen que el blog, en general, ha muerto, pero nosotros vamos a insistir, de cabezotas, a ver si le prestamos algo más de atención a partir de ahora. Insistir es algo que se nos da muy bien.

Este viernes tiene lugar en diferentes puntos del país y de Europa un evento en el que nosotros, por primera vez, vamos a participar. Se trata de la Noche del Investigador y, no se crean, pero nos hace bastante ilusión poder traer algo así a Canarias.




En fin, se trata de un evento bastante lúdico de divulgación de la ciencia. Hay muchas actividades para niños y algunas para no tan niños. En vez de contarles de qué va, puede que sea mejor que lo vean ustedes mismos en este enlace.

Ahora mismo andaba yo pensando en esto y me estaba acordando de los documentales de la serie “Cosmos”, de Carl Sagan. Me encantaba esa serie. Cómo no, la emitían por el canal minoritario, divulgativo, cultural, de la tele, al menos cuando yo la vi (no fue precisamente en el estreno). Minoritario, esa es la palabra que quería resaltar. Si vamos a los medios de comunicación y echamos un vistazo rápido, sin realizar sesudos análisis del panorama, vemos que triunfan los contenidos “lúdicos”, en muchos casos totalmente banales. Los contenidos culturales se quedan para los que usan gafas grandes, y si vienen con una cinta adhesiva uniendo las dos lentes, tanto mejor. No es ningún descubrimiento, y de hecho es normal que sea así. Cuando uno se quiere entretener quiere ver (o leer, escuchar, o lo que sea) algo entretenido. Y el cine conceptual es, muchas veces, tan entretenido como la evolución en tiempo real de la especie Bradypus Torquatus. Cómo no, la ciencia muchas veces nos la presentan también como algo aburrido y solo apto para iniciados.

Tiene gracia, porque finalmente todos nos beneficiamos de la ciencia. La pasta de dientes con la que nos limpiamos, el coche que nos lleva al trabajo, el satélite que nos permite ver la tele... todo es pura ciencia. Quizás deberíamos prestarle algo más de atención.

Ahora viene la pregunta: si la ciencia se les presentara de una forma divertida, ¿qué preferirían para pasar una tarde tonta de viernes, un programa en la tele con la actualidad más rabiosa, rosa o amarilla, o un poquito de ciencia?

Si esto no les convence, aquí tenemos algo que puede que lo haga. Si unimos la divulgación de la ciencia con la creatividad, los sintetizadores y un poco de Auto-Tune, tenemos...¡música!


Enlace al proyecto Symphony of Science