viernes, 3 de abril de 2009

Jornadas de difusión y trabajo del Cluster del Turismo de Canarias

Hoy finalizaron las Jornadas de difusión y trabajo del Cluster del Turismo de Canarias, y el panorama con el que me encuentro es esperanzador, aunque aún queda bastante camino que andar. Surgieron muchas, muchísimas, ideas interesantes en estas dos jornadas, y seguro que quedan muchas en el tintero. Pero hay que ordenar las ideas.

Como alguien comentó, quizás sería buena idea repetir estas reuniones con cierta frecuencia y, sobre todo, en un ambiente más distendido. Se veía que había ganas de decir mucho, y en un entorno de mayor relajación saldría mucho más (el efecto “máquina de café” , como lo llaman algunos)

Realmente, lo interesante del cluster del turismo no es definir más o menos el término “cluster”, o saber si primero se debe realizar un plan estratégico global o no (¿qué fue primero, el huevo o la gallina?), sino exponer problemas de un lado y plantear soluciones de otra. Vale, como siempre se ha hecho, de acuerdo, pero el matiz viene en que, como también dijo una participante en la mesa de trabajo, hay que abrir lo suficiente la mente como para ver que las soluciones pueden venir de muchas más partes de lo que pensábamos en un principio.

- Hombre, Gerardo, ¡cuánto tiempo!
- Bueno, bueno, Felipe, ¿qué te cuentas?
- Pues nada, aquí estamos, aguantando el chaparrón
- ¿Y eso?
- Pues… a ver, tú sabes que tengo unos apartamentos y ahora me dedico a esto de la hostelería
- Eh... sí, hace tiempo que no nos vemos, pero creo recordar que así era la última vez que hablamos
- ¿Eh? ¡ah, sí…! Bueno, a lo que iba. Que con esto de la crisis ya ni sé qué hacer. Los turistas se me van y no sé qué hacer para que vengan. ¡Claro, ahora en los países del este lo ponen todo muy baratito y ya nadie viene aquí!
- Pero, hombre, eso no es lo mismo que esto… algo habrá aquí que sirva, ¿no?
- ¿Tú crees?
- ¡Claro! Vamos a ver. Mucho rollo con el sol y la playa, ¿no? Pues manda a tus turistas a hacer taichí a la cumbre, con el solito.
- ¿Y eso quién lo hace? Yo ya tengo bastante con mantener los apartamentos y ya no me queda personal para mandarlo a hacer excursiones.
- Hombre, hay empresas que se dedican a eso. O, bueno, algunas tienen guaguas para mandarlos a donde quieras, otros dan cursos de taichí… otros te hacen los folletos para dejarlos en la recepción. Es más, conozco a un chico que hace páginas web y se entera mucho de eso de la web 2.0… el rollo ese del Tryp Advisor y tal… vamos, que solo tienes que subcontratar cosillas por aquí y por allá
- Pero… bueno, venga, vale, no está mal… pero… mira, otra cosa, que he visto que hay gente por ahí que hace cosas muy simpáticas, como hoteles debajo del agua y cosas raras de esas… eso también atrae a muchos, pero yo no tengo para invertir en esos follones
- Mmm… una idea curiosa. Oye, ¿en el Hierro no hace la gente submarinismo, que los fondos son muy bonitos y todo eso?
- Sí, es verdad. Sería bonito poner algo de eso en el Hierro y así aprovechamos eso de los “recursos naturales” del Hierro. Pero eso está protegido, no creo que podamos hacer nada. Y sigue el tema del dinero, eso es muy caro.
- ¿Y si en vez de un “hotel” fuese un submarino que recorriera el fondo como si fuera un crucero? En cuanto al dinero… hay subvenciones, puedes asociarte con otros que quieran invertir en eso… no sé, hay maneras de conseguir el dinero.
- Pero, vamos a ver. ¿Cuántos clientes podrían estar interesados en eso? Un par de locos. ¿Y vamos a gastarnos una pasta en eso para dos o tres chiflados?
- A lo mejor no son dos o tres… es decir, pueden ser… no sé… ¿tres mil en todo el mundo? Tres mil entre todos los que somos en el mundo son una miseria. Y ahora, con internet, te haces publicidad gratis en todo el mundo. Es fácil llegar a ellos.
- Pss… pues… no sé…

Quizás un poco artificioso, una mini obra de teatro para decir que unos plantean problemas y otros pueden dar ideas “raras” y que impliquen la colaboración con otra gente que, igual, no tienen nada que ver con el sector hotelero: la administración, gente que imparta cursos de taichí y gente por el estilo.

¿Y si añadimos a todas las empresas que participan en el bienestar del turista, desde que este decide venirse a Canarias (por algún anuncio que puede haber sido creado por alguna empresa del cluster) hasta que se va? Es decir, la compañía aérea, el aeropuerto, la compañía de taxis, de guaguas, los servicios de la zona turística… ¿Y si añadimos a la gente que apoya a esa otra gente? Los publicistas que venden la imagen de Canarias, los traductores que hacen que nos entiendan en Alemania o en el Reino Unido, las empresas que organizan actividades deportivas al aire libre… y, por qué no, las universidades.

Las universidades no solo son una fuente de trabajadores bien formados (becarios, gente ya licenciada…). También son una fuente de conocimiento. Y un cúmulo de centros de investigación. Porque la investigación no solo trata de células madre y el espacio, también trata de las ventajas del clima canario para el tratamiento de dolencias relacionadas con la edad (unos cuantos turistas de la tercera edad estarían encantados de venir a unos hoteles bien acondicionados para ellos).

A las fundaciones universitarias se nos puede acusar de ser, quizás, poco prácticas en muchas ocasiones. Pero lo que pretendemos no es nada especial. Tan solo pretendemos ser una conexión entre las empresas (con sus problemas) y las universidades (y sus posibles soluciones “a medida”). Juntos, empresas y universidades, podríamos hacer…

Mucho.
Artemis Rivero González,
técnico de vigilancia tecnológica

3 comentarios:

Caco dijo...

Totalmente de acuedo contigo Artemis. Ese efecto maquina de cafe es muy interesante y espero que pronto tengamos en marcha la cafetera.

Unknown dijo...

Comparto lo que se dice en el artículo, pero me ha llamado mucho la atención la parte de la conversación imaginaria, con lo de las empresas que "tienen guaguas para mandarlos a donde quieras", las empresas que "dan cursos de taichí", las empresas que "hacen los folletos para dejarlos en la recepción". Y el "conozco a un chico que hace páginas web".

Sé que es una conversación imaginaria, pero refleja perfectamente lo que ocurre en la realidad. Y es que si la promoción y servicios por Internet son uno de los pilares del turismo que viene, dejar que se haga cargo un "chico que conozco" en vez de una empresa especializada es un poco arriesgado. Claro que yo trabajo en una de esas empresas, por lo que mi opinión es poco objetiva ;)

Unknown dijo...

Ernesto, entiendo tu preocupación por el "conozco a un chico que hace páginas web" y similares.

De todas maneras, lo único que trato de reflejar con esto es que las soluciones pueden venir de muchos sitios y pueden adaptarse a la situación de cada empresa. Si hablamos del grupo Lopesan, es lógico pensar que han contratado sus servicios a empresas potentes y con experiencia. ¿Y si la empresa que quiere expandirse se llama "Paquito's Club" y es un complejo de tres apartamentos en una cala de Fuerteventura? puede que no tenga el mismo empuje que Lopesan y necesite soluciones más acordes a sus necesidades. Y creo que en el cluster hay (o habrá) gente de sobra para plantear soluciones acordes a lo que se les pida. Solo hay que interactuar lo suficiente.

Un saludo.